Nunca pensé que pudiera hacer daño a una piedra...
Vamos por el mundo caminando sin fijarnos en las consecuencias de nuestros actos.
Quizás uno de nuestros pasos aplaste una colonia de hormigas. Pero no nos damos cuenta, por eso no nos afecta.
Me sorprendo en la orilla de una hermosa playa con una pequeña piedra en la mano, la lanzo y DESPUÉS pienso.
Todo es como un laberinto con multitud de caminos y salidas, cada decisión que tomemos nos llevará por un camino u otro. Por eso a veces imagino que hubiera pasado si no hubiese lanzado esa piedra en su momento que habría sido de ella y de mi.
Quizás algún día buceando vea un resplandor en las profundidades, me sumerja y vea a una piedra brillante, resplandeciente, pulida por la erosión del mar y más grande de lo que la recordaba.
Entonces sonreiré y pensaré. Esa piedra podría haber sido mía si no la hubiera lanzado, pero ahora la veo más bella y brillante que nunca, su sitio está aquí.
Admito que muchas de las decisiones que tomo y caminos que elijo no son los correctos, pero nunca dije que fuera perfecto, y como imperfecto, admito mis errores, casi siempre tarde, pero los admito.
Recordar y mirar atrás no es agradable muchas veces, pero es necesario para admitir errores, aprender de ellos e intentar no volver a cometerlos.
Por eso mismo no creo que sean errores. Quizá esos 'errores' y lo que aprendas de ellos te conduzcan a cosas que si no hubieras errado jamás habrías podido vivir o conseguir. De todo aprendemos, así que creo que el nombre correcto es experiencia...
ResponderEliminarMuy de acuerdo contigo :)pero aún así es bueno pedir perdón si has hecho daño a alguien.
ResponderEliminarsueña con ese momento en que el ser humano no tenga que sufrir tanto, ni por lo que ha hecho ni por lo que le hagan...
ResponderEliminarmuchas veces nos castigamos por algo que no tiene importancia, es lo que le pasa a la gente educada.
ResponderEliminarUn saludo!